La Política y el compromiso Cívico en crisis…

La crisis representativa política que sufrimos en nuestro país se encuentra lejos de poder ser resuelta en el corto y mediano plazo. Como consecuencia de este deterioro progresivo podemos observar como el compromiso cívico de la ciudadanía ha distado de crecer en los últimos años.
El ciudadano promedio, y en especial el habitante de los principales conglomerados urbanos, vive como una verdadera sanción su designación como autoridad de mesa. Es frecuente ver como poco días antes de una elección se repiten interminables procesiones de personas que desean justificar su “imposibilidad” de cumplir con esa carga publica, aun siendo hoy en día remunerada.
Los partidos políticos, eje de toda democracia representativa, que han sido consagrados por nuestra Constitución Nacional en la Reforma de 1994 como “Instituciones Fundamentales del Sistema Democrático” se encuentran totalmente devaluados y fragmentados, convirtiéndose los mismos en estructuras vacías de debate y contenido. Lejos de aquel fervor de participación cívica que tuvo lugar allá por los años de 1983 con la vuelta de la Democracia, los tradicionales partidos políticos, como son la UCR o el PJ, se encuentran en un profundo proceso de vaciamiento estructural.
Hoy, los partidos son apenas estructuras carentes de toda vida interna y transformados en mascaras de acción de viejos dirigentes y punteros territoriales que los controlan, reproduciendo el tan conocido clientelismo político.
Es por ello que interpelamos y exhortamos a todas aquellas personas que se dicen ser dirigentes, sean oficialistas u opositores, a revitalizar el sistema partidario a través de nuevas practicas que lleven a una cada vez menor personalización de la política, a evitar el verticalismo en los procesos de toma de decisiones y a discutir mas abiertamente todas la propuestas, de manera que no queden en meros acuerdos de una cúpula cada vez mas disociada de la ciudadanía, favoreciendo al clientelismo político y a la corrupción.

Seamos responsables y tomememos conciencia, participar nos involucra a todos.

Nota: Por Adrián Ganino, estudiante de Derecho.